lunes, 9 de julio de 2012

LA COMIDA MEXICANA

No cabe duda que la comida es un placer. Si consideramos que los placeres están ligados a los instintos (hambre, sed y sexualidad), pues el hambre ocupa el primer lugar. La comida nos habla mucho más de la calidad de las personas que de sus propiedades alimenticias.
Cuando hacemos un platillo como los sopes, le estamos diciendo a nuestros comensales que aunque el aceite brinque, la temperatura aumente, nos interesa que disfruten esa "tortilla chiquita, gruesa y con un hundimiento" con requesón, producto de los amaneceres y las vacas que sin máquinas eléctricas, pueden darnos la leche para el queso fresco, Oaxaca y una infinidad de tipos (en francia, dicen que hay más de 300 tipos).
Pero, también están las enchiladas desde las que son "de nada" nada más la tortilla frita metidita rápidamente en el mole rojo de jitomate y Chile para seguir en la freidera. Otras con pollo y su mole poblano o solo con queso fresco y rábanos y lechuga... Hay quienes le ponen crema y chilito jalapeño.  Chiles de todos tipos ricos en vitamina A ( como si importara tanto), chiles ricos en sabores que conducen al calor a la sudadita Y, el Chile jalapeño con tocho morocho. Darle la mordida al jalapeño y sentir ese acidito que empieza a calentar los labios y la lengua; chiles jalapeños Rellenos de atún, queso o simplemente con la modalidad de los picos de gallo o Chile de uña de cd. Guzmán que se come con tostadas.
Tostadas, tostadas de pata, lomo, pierna, col, frijolitos refritos, salsita de jitomate...
Pensar en tostadas es pensar en las tortas de cualquier cosa: milanesa, jamón, chorizo y queso... Y me lleva la tostada, casi como ser hija de la guayaba. Frutas y más frutas frescas a cuánto el kilo? Pasear por un mercado "ándele marchantita, yo le doy barato; le llevo sus bultos, seño; viene, viene que aquí yo se lo cuido"... El olor a mercado prepara el aliento de la cocinada. Recuerda a las abuelas que sabían qué pedir y dónde pedir pues ya tenían sus puestos muy escogidos por la tradición y la cotidianidad de ir todos los días al mercado de san Juan de dios, al corona... Hoy aurrera, Soriana, chedraui, comercial mexicana aunque los decires de muchos es que en el costco está todo muy fresco... Será? Pero, me olvidaba de las aguas de guanábana, tamarindo, ciruela, naranja, Lima, Jamaica, limón, chía, arroz, fresa, mango, papaya, melón, sandía. Buenas las aguas frescas que acompañan las Fritangas que son muchas y están ubicadas en toda la república... Tamales, panuchos, adobos con diversas preparaciones e ingredientes. Quesadillas de queso, flor de calabaza, champiñones. Quelites, elotes. Sí. El maíz. Comida de dioses y de pobres. El maíz no discrimina ya que es para todos y a todos nos gusta la tortilla con sal o chilaquilitos o en sopa azteca o entomatadas. Tortilla para sopear los frijoles medio fritos y medio aguaditos. La tortilla enrollada para los frijoles de la olla y con Chile.
Chile antojo de los pobres y de los ricos. Otro ingrediente de México que junto con el maíz conforman las delicias de nuestra alimentación básica y la más elaborada también. Como no pensar en el 28 de agosto día del cumpleaños del emperador Agustín de iturbide en Puebla probando por primera vez los chiles en nogada. Iturbide que puso el ejemplo de la traición en la política mexicana. Alguien por ahí dice que México es la historia de la traición. La historia de los abrazos entre políticos que se saludan con golpes en la espalda que muchas veces auguran los futuros contubernios que se sellan al calor de los tequilas bebida imprescindible para acompañar los cacahuates, la jícama, la sangrita para que luego llegue el plato fuerte: arroz rojo con granitos de elote, zanahoria con salsa a la mexicana (cilantro, jitomate, cebolla y Chile Serrano). Para luego pasar a un pollo con mole o carne asada con cebollitas, frijoles refritos, guacamole, tortillas y la familia que espera pacientemente que salga la carne y seguir platicando un domingo cualquiera. Porque como es sabido: donde comen dos, comen tres. Bien dicho mexicano que aplica a cualquier rincón del país...

Sí, el esmero que se le pone a la preparación de una comida, de una mesa habla del interés que tenemos por las personas http://media.onsugar.com/files/2010/11/47/6/1145/11454628/9a12effa90b2ffe0_comida2.preview.jpg
Cuando preparamos aquello que más le gusta a la familia, aunque cueste trabajo, la disposición de los lugares, la vajilla, los vasos, las copas, los cubiertos, las servilletas, nos pueden hablar de los grados de cercanía y confianza que podemos sentir

 el grado de formalidad y distancia que tenemos que imprimir a la comida; en fin, los ingredientes de la comida, la forma en que se prepara y el modo en que se sirve habla de las personas más allá de satisfacer una necesidad física primaria… BUEN PROVECHO!

2 comentarios:

Liliana dijo...

María,
¡Un placentero viaje me resultó leerte! Una forma de mirar nuestro querido México, sus colores, sus sabores, sus tradiciones, sus valores y hasta sus barrios. Yo soy del de San Juan de Dios así que tus letras también me transportaron a mi niñez. Tal vez por eso, es que sigo visitando frecuentemente su mercado para comprar la fruta curtida, el Corona para comprar todo tipo de chiles secos y un birotito salado delicioso que me hace pensar en nuestras tortas ahogadas, todo un orgullo tapatío.

¡Gracias María!

maria peña gutierrez dijo...

Gracias a tí. Me alegro que te haya gustado. como en un twit dije, me quedé con ganas de seguir escribiendo.